lunes, 24 de enero de 2011

Ayer Recordé


Llevo 10 años a la espalda sin ti y todavía no me acostumbro, ayer lloré por ti, ayer te eché mas de menos que nunca,  ayer no era un día especial, pero como bien he dicho antes, no me he acostumbrado a vivir sin ti físicamente, sin tu sonrisa, sin tu consejo, sin tu ayuda, sin tu ánimo, sin tu respeto, sin tu emoción, y no me acostumbro el día de tu pérdida, de mi cumpleaños, de tu santo, de navidad, de año nuevo, pues tu falta es constante.

Ayer volví a recordar viejas cosas, tus consejos a bordo de tu Seat ritmo, para mí el mejor Seat del mundo, mientras íbamos  de camino a Viveiro o a Suasbarras desde Las lobeiras, me acuerdo de cuando me decías que fuese a pedirle a Granada las chapas que le sobraban para jugar con ellas, me acuerdo de cómo te reías el día que pensé que a una mujer le iban a servir un brazo de gitano como postre, ¡¡¡UN BRAZO DE GITANO, QUE SALVAJES!!! Me acuerdo de ese día, en el que yo, reportero en mi ilusión, te entrevistaba con mi mini cadena de juguete con un micrófono, quien iba a decírmelo, mi primer micrófono… Me acuerdo de cómo, junto a mi hermano, me echabas la bronca  por gastarnos las 500 pesetas que nos distes a cada uno en una máquina recreativa, me acuerdo de cuando estabas con bata, “pachucho”, decía mi mami,  en fin, era un simple resfriado ¿no?, me acuerdo de mi comunión, con tu sonrisa radiante, elegante como el que más, el baile que te marcaste con tu mujer, mientras os sacaban fotos  y sonreías, que era lo que querías enseñarme, que la vida sin sonrisas no tiene sentido, por muy mal que puedan estar las cosas.

Recuerdo… el día de la noticia; yo estaba jugando a la Nintendo 64, al “Wave race”, nunca se me olvidará, cuando mi madre me llamó para que fuese al salón; se la veía como triste, me dijo que me sentase al lado suya, yo pensé que me iba a regañar o a pedirme algo importante, cuando entre lagrimas me dijo que te fuiste, así, de repente, sin saber que no estabas simplemente “pachucho”, sin saber que esa bata que te cubría me estaba diciendo que se te acababa el tiempo, sin saber que te restringías en las comidas porque no era bueno para ti, aunque ya la habíamos liado bastante según tu; sin saber, en definitiva, que tenías cáncer. He de pedir disculpas al mando de la consola que fue desmembrado por mi rabia, por mi inmadurez (lógica para mi edad), por mi frustración, por dolor, por tristeza, por ti.

Llevo 10 años a la espalda sin ti y todavía no me acostumbro, te echo de menos, mis lagrimas lo confiesan en silencio, pero, aparte de las miles enseñanzas que recibí de ti, me acuerdo de tu sonrisa, que es la que me da la vida, cada mañana, cada vez que abro el monedero, cada vez que algo me recuerda a ti, ojala pudiese volver a ver esos labios estirarse hasta hacerse daño, con mis ojos de simple mortal.

A pesar de todos los llantos, a pesar de todas las lagrimas, soy feliz por saber que soy así gracias a las bases que sentaste en mi, puede que no encuentre el cariño que anhelo en aspectos sentimentales, puede que muchas cosas se tuerzan, que no haya ganas ni de ver la luz del día, pero yo seguiré bailando como tú hiciste el día de mi comunión, con una sonrisa a pesar del malestar que llevabas, esa sonrisa.

Gracias, por hacerme feliz toda mi infancia, por saber que fuese donde fuese, la mano de la experiencia me acompañaba, ahora enseñaré a todo el mundo la sonrisa que me hace seguir adelante cada día, y transmitirla con tu ayuda, porque sé que cuando actúo, cuando escribo, cuando ayudo, cuando quiero, no soy una persona, sino dos.

No hace falta saber quién eres, porque como dijiste ante el primer micrófono de reportero ilusionado con sus preguntas sin sentido “no voy a decir nada, que sino luego todo se sabe”. Por ti, las dos erres se escriben con mayúscula.


Rolal oRmos.

domingo, 16 de enero de 2011

Conversaciones de mudos.

 Atados
Que no cuerdos
Boligrafeando el folio
Guarden silencio
¿Donde dices?
Donde los gritos ahogados suenan a asfixia
En la austeridad del que traga orgullo
Hay palabras
Solo palabras en cada ápice del plano
Y si eso es todo
Muestrale al mundo que tienes voz
Que los grandes hechos...
Son pequeñas y pequeñas cosas
Y era en nosotros
Eramos nosotros
La oscuridad donde se escondia la luz
El tiempo son suspiros
Y todos somos mudos
Porque segundo tras segundo...¡Aprendí!
Que él, el tiempo. Es el único que siempre tiene cosas que decir
Alguien a quien callar
Y eternas maneras de abrir ojos efímeros
Hoy es alegria cuando ayer solo expandía odio
Solo 
Me han dicho, y es secreto.
Que la pared tiene cosas que decir.
Y que la única manera de que hable será a golpes.
Sonrie 
Somos libres
Tenemos ganas, y aunque no alas.
Hoy te llevaré a volar
Te diré que me falta.
-Me falta aire
-¡Pues corre! ¡Coge aire!
- ¿¡Que coja qué!?
-Un reloj, y lo pares.
¿Algo que objetar?
Solo escucho a la noche
Que me habla y alimenta
Dice que prosiga
Que las palabras no cesen
La divierten las letras
Aterra, es macabra
Dice que el temor es divertido
Que ella me enseñará
Que ella me acompañará
Y que hará que nunca, nunca me falten los sueños.
Quiere versos, quiere gritos del papel.
Temblor del silencio
Y como quien deja un fiambre aun caliente a su espalda
Me levanto, y adios bolígrafo.
Siempre, atados al papel, pero nunca cuerdos.

Marcos Nogales
Y las personas sonreían más por gusto que obligación

martes, 11 de enero de 2011

Luna.


Carta entre dos astros. 

Tú, ahí inmóvil vista desde la Tierra... Tú, nocturna, grande, blanca y preciosa sobre el mar... Tú, Luna, acompañada siempre por miles de estrellas, misteriosa... Tú, que das sosiego y a la vez miedo si no estás... Tú, que mueves las aguas a placer... Tú, sueño de niños, anhelo de mayores, símbolo de lo desconocido... Tú, Luna.
Sabes quien soy. No nos vemos, nos es imposible, y aun así, intento buscarte. Pero cuando yo llego, tú ya te has ido. Estamos lejos, mucho, pero no me canso. Llego todas las mañanas, y pregunto dónde estas, y sólo saben decirme que te fuiste...
Levanto a todo el mundo, les despierto, y nadie sabe dónde estas... Pero yo, el Sol, me conformo con verte allí a lo lejos.
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Luna.
Luna, sinónimo de noche y de misterio; de amor, calma, sosiego e incertidumbre. Luna, sinónimo de oscuridad, intriga y belleza incomprensible, Luna, sinónimo de altura, mareas, musas, sueños y seres fantásticos... Luna.
Luna, aun estando allí, tan lejos te siento aquí, tan cerca... Luna, inalcanzable tú incluso por el Sol; escapas cada mañana para volver cada noche... Luna, que sólo tu sabes cómo convertir el mar en plata en la profundidad de la noche.
Luna, soy el Sol, y esta noche no te he visto... Luna.
¿Luna?
Buenas noches Luna... yo, seguiré mirándote desde aquí... a lo lejos.
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Allá a lo lejos
Mil noches pasan, y pasarán más todavía.
Alta, blanca e inmóvil.
Recorro el cielo en tu busca cada noche.
Te miro...
Allá, a lo lejos...

Gente de todo el mundo te han soñado, pero...
Antes que yo, NADIE.
Recorro el cielo en tu busca cada día.
Busco tus reflejos.
Allá, a lo lejos...
Yo, sólo espero...
Obseso, inmerso en una noche.

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Hoy no diré tu nombre,
basta solo con pensarte.
Blanca, intensa y mordida por la noche...
Te miro.

Pienso en ti.
Ahora llena, iluminando la nada, 
cubierta por la bruma.
Eres tú, tan apasionante...

Desatas los sueños del poeta
y amarras el destino del hombre.
Sí, lo reconozco...
Soy un lunático.
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Luna, te extraño...
Esta noche no estoy inspirado, no se por qué. Miro al cielo y no te veo, ¿dónde estás? Te estoy esperando.
Luna, te extraño...
Esta noche quiero ser otra persona para verte con otros ojos y volver a quererte tanto desde cero, ,pero hoy... ¿dónde estás Luna?
Luna, te extraño...
Llega la mañana, el Sol aparece y ya pierdo la esperanza... Esperaré, hasta que llegue la noche de nuevo y entonces espero verte, porque Luna, te extraño...
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Cuento de Luna.
Y le dijo la Luna al Sol: -Cámbiame tu día por mi noche, quiero saber qué haces.
El Sol, aceptó amable y le explicó a la Luna qué tenía qué tenía que hacer: -Por la mañana, tienes que abrir las flores, despertar al gallo y llamar a los qirasoles. A mediodía, colocarte en lo más alto, ser el más brillante y dar la buena luz. Y por la tarde, volverte rojo, teñir las nubes de rosa y dar un bonito atardecer.
-¿Eso es todo?- dijo la Luna.
-¡No!- dijo el Sol. -No es solo eso, recuerda la tristeza del amanecer, pues el Sol busca la Luna, pero esta ya se ha ido.




Zerep Legna

domingo, 9 de enero de 2011

Sentirse vencido


Antes de empezar quiero añadir  dos cosas, me explayo mucho así que como dice mi compañero, no te molestes en leer algo que te parece “largo”. También añadir que es mi primera experiencia en la narrativa, que no en la escritura, espero “despejarme” sobre el papel virtual de la mejor manera posible para daros a conocer mi manera de ver las cosas, mis opiniones, mi forma de ser, etc. 

Bien ¿Quién no se ha sentido vencido alguna vez? ¿Quién no ha invertido gran tiempo en algo o en alguien y luego lo ha perdido de la manera más impredecible? Sentirse vencido es humano, ante todo, es inevitable que nos ocurra alguna vez, el orgullo puede tapar la herida frente a los demás pero no sirve de nada darle importancia a la tercera opinión cuyo fin no es ayudar sino todo lo contrario.

Siendo objetivo, hablo de ese estado de tristeza y sumisión ante la agonía de no sentirse capaz de lograr las metas que uno ha soñado, el ver que cada paso que das para avanzar, no te hace mover ficha, o es más, te hace andar hacia el camino equivocado y no consigues otra vía para conseguir tus resultados. Lo ves todo negro, no hay una motivación que te permita mover cada esquina de tus labios hacia las orejas y mostrar al mundo que ante todo sigues en pie, porque no sigues en pie, has caído, o te han tumbado, te han hecho daño, te han valorado mínimamente y lo peor, es que esa suma de sensaciones te vence, no el acontecimiento, sino las cenizas del fuego. 

Durante este estado, tú mismo te prometes salir adelante, “no es el fin del mundo”, eso es cierto, pero esas palabras no quitan que no sea fácil salir del paso en el que te ves envuelto;  además, solemos ponernos ciertas pautas a seguir para encaminarnos hacia nuestro correspondido rumbo, pautas que no se consiguen fácilmente y que muchos caen en los primeros intentos para llevarlos a cabo, otros por suerte son firmes en su actitud y esos, al fin y al cabo, saben aprender de las lecciones erróneas de su corazón y mente para seguir adelante.

Yo no vengo a este blog para daros la solución mágica para eliminar esta situación o evadirla, por desgracia, no soy el hombre del bricolaje psicológico, pero si se dos cosas que te hacen ameno esta triste estancia.  Lo bueno de estas situaciones es que te sirven para enseñarte quién es el amigo y quién es el que colega. Los amigos son una parte fundamental en este momento de tu vida, el no sentirse solo, el sentir el apoyo de los que te quieren y te ven con la capacidad de vencer uno y mil problemas como ese. El amigo ha de ser objetivo y decirte las cosas buenas y malas, ante todo no endulzarte los oídos y no dar protagonismo a tu malestar pues hacer leña del árbol caído es un incordio y no un apoyo. Sigue sus consejos sin faltar a tus ideales y tu forma de ser, pues eso te hace único mentalmente.

Otro empujón que te ayude a eludir estas malas experiencias no se si se puede considerar amigo(o si, depende de lo paciente que se sea), el tiempo, a pesar de que es una cosa simple, repetitiva, no hace otra función que dar a cada uno, los frutos que cada persona planta en su vida, el tiempo nos da una pequeña porción de la solución a nuestro momento por cada segundo que pasa. Cada paso que das sirve para aprender, sea la pisada buena o mala.

Esto que lees tiene un tono deprimente (¿no lo has notado todavía?) porque yo me siento vencido y mi desahogo seguro que hará desahogar a alguien que vive en esta situación; poco a poco se ve la situación tal y como tiene que ser, una sonrisa, una ilusión, un motivo, pero como ya dije, solo conozco dos pilares para conseguirlo.

Aunque la gente consiga las cosas antes que tú, incluso sueños comunes, no quita que tú seas incapaz de conseguirlos, para nada, cada uno es como debe ser, más lento o más rápido, más sensible o menos, en estos casos no intentes tomar a esa persona como modelo o envidiarle, simplemente concéntrate en tu objetivo y solo busca la razón que te haga salir a ti (algo que a mí me toca aprender en estos momentos…).

Como todo, las cosas pasan, (no es el fin del mundo, ¿no?) y la confianza que perdiste o te hicieron perder volverá a ti, y créeme que en ese momento, nadie podrá pararte, pero ahora, céntrate en ti, en luchar, en salir del abismo en el que te precipitaste, ándate con pies de plomo, gánate tu confianza y perdona, pero no olvides, aprende del error y aprende a burlarte del mal, Amen.  

P.D.: Esto escrito no pretende hundiros, sino haceros ver que no sois la primera ni la única persona que lo vive, así que ayudaos a vosotros mismos a dejar de pensar como yo si lo estáis haciendo, nadie es mejor que nadie, ni nadie es mejor que lo que tú quieres conseguir. Aprender es un camino bacheado pero productivo.


Rolal Ormos

martes, 4 de enero de 2011

El Progreso

Bien. Dado que es mi presentación en este blog, no he hallado mejor manera de empezar y presentarme que entrar de lleno persiguiendo un objetivo: divertirme, burlar al aburrimiento y forzar mis límites creativos y discursivos. Alguno pensará que es más de un objetivo, pero no, son más de una palabra, empero, es un sólo concepto. De conceptos y palabras ya hablaremos en otra ocasión.

Antes de empezar, aviso que si leer te cansa, no te gusta, tienes algún tipo de fobia a las palabras o a leer algo que sea mínimamente extenso (y esto, a pesar del "tocho" que pueda parecer, no lo es) será mejor que no me leas. No te tomes la molestia. Ni ahora ni nunca que me toque publicar a mí. Ni te va a gustar, ni me gusta que me digan "es que es muy largo". Sencillamente, ahórratelo. Si no te importa leer, descubrir pensamientos, sentimientos e ideas nuevas o ajenas, sigue leyendo.

Ahora hablaremos (yo me soltaré mi monólogo y usted / tú reflexionará / rumiarás sobre lo que digo y lo que sabe / sabes) del progreso. De una de las mayores mentiras del mundo moderno. Del Progreso.

Hace, aproximadamente, desde que el ser humano existe, el ser humano cree que el mundo se va a acabar. 
La historia habla de cuando nuestros antepasados eran unos bárbaros nómadas que no sabían hablar, sino sólo soltar gruñidos y hacerse gestos exagerados, y tilda de "progreso" el momento en el que, en varios puntos del globo, y más o menos simultáneamente, varias comunidades de seres humanos decidieron establecerse ya que habían descubierto la agricultura y la ganadería.

"¿Cómo no va a ser un progreso?" No sé, a mí no me parece que sea un progreso, sino un cambio en la forma de vida. Se supone que los nómadas tenían una dieta rica y variada, y esto junto al ejercicio del viaje a pie y la supervivencia hacían que tuviesen una esperanza de vida similar a la que tenemos nosotros hoy día. El "problema" es que no se podía sostener así a gran número de individuos.

Las comunidades sedentarias, por el contrario, pasaron a alimentarse solamente de uno o dos tipos de cereales y a no moverse mucho (no tanto como antes), con la consecuencia de acortar la esperanza de vida un par de décadas, o una si no queremos exagerar mucho. Pero, a cambio, la gente a la que se podía abastecer y sostener era exponencialmente mayor.

Este paso del Progreso se conoce como cambio del Paleolítico al Neolítico.

Ahora bien, si creemos en la religión del Progreso (esa religión que nos hace sentirnos seguros y más civilizados que los seres humanos de generaciones pasadas), el siguiente paso no se dio (y solo se dio en Europa al principio, en el norte de América y algo después en ciertos países orientales) hasta 1776, fecha en la que Adam Smith publica su Investigación de la naturaleza y causa de la riqueza de las naciones. Es decir, hasta la época de la Revolución Industrial, el surgimiento de regímenes liberales en EE.UU. y Francia (casi un siglo después que Gran Bretaña), ideas de la Ilustración y, lo más importante y decisivo, la adopción del sistema económico conocido como Economía de Mercado o Capitalismo.

A partir de aquí, el mundo cambia lo suficiente como para decir que se sale realmente del Neolítico (y sólo en ciertas partes del planeta). Es ahora cuando se está saliendo del Neolítico en muchas más partes del mundo.
A pesar de períodos de "luz" (Antigüedad Clásica) y períodos de "oscuridad" (Edad Media), la vida de las personas realmente no cambia hasta que el Capitalismo se impone en ciertos lugares y permite que ideas como el Nacionalismo o los Regímenes Liberales tengan la oportunidad y capacidad de realizarse.

Todo esto es mucho bla bla bla para una idea muy simple: ¿quién de vosotros es capaz de decir (y tener razón) que las poquísimas (y tampoco son tantas) personas que viven aún en el Neolítico (tribus perdidas del Amazonas, algunas pocas tribus africanas, algunos núcleos orientales) viven de una forma "atrasada"?
¿"Atrasada por qué? ¿Por qué no tienen televisiones con miles de anuncios bombardeando a quienes la ven? ¿Por qué no pierden el tiempo con tonterías como redes sociales de internet, videojuegos o aparentando lo que no tienen?

El Progreso nos ha traído mucha facilidad en la vida. Yo no voy a ser el que se queje, soy un mierda en ese aspecto, pero lo sé, lo acepto, y luego actúo en consecuencia valorando y aprovechando lo que tengo (o lo intento). Pero el Progreso más que progreso ha traído estrés, anorexia, la bomba atómica, nacionalismos cerrados en insostenibles, genocidios y un largo etcétera.

Y las cosas buenas que ha traído, como el desplazamiento (puedes estar en cualquier lugar del planeta en unas horas o un día como mucho), la comunicación (internet, televisión, radio, telefonía...), igualdad (que no homogeneidad) y libertad (que no hacer lo que a la gente le salga de las gónadas) son cosas a las que un 80% de la población mundial (personas como tú y como yo) no tienen acceso o lo tienen de manera muy difícil. Y los pocos que sí tenemos acceso no queremos afrontar la responsabilidad de aceptar que debemos que valorar lo que tenemos. No tenemos los arrestos para no hacer cosas que nos compliquen un poco la vida pero que sean más justas y ecuánimes con el resto del mundo.

Puedes estar de acuerdo o no. Lo que espero es que, estés de acuerdo o no, sea porque piensas. Porque tienes argumentos, los manejas, los sopesas y actúas en consecuencia a tu pensamiento y tu alma.

No me parece que el ser humano vaya a mejor. Esto es una apreciación puramente personal.
También, dado que creo que la idea del Progreso es una mentira, o al menos es errónea, no presto mucha atención al progreso como tal... Pero bueno, sencillamente creo que el mundo iría mejor si cada persona tuviese, valorase y pusiese en práctica tres valores: sinceridad, coherencia y buena fe.


JJVaras