Cuando soy tonto

Andanto tú y tus pasos
Hay ocasiones en las que se necesita volar, salir de la dependencia, humanamente necesaria de la gente y de cualquier otro factor, y disfrutar de la compañía, pese a toda contradicción, de tu propia compañía y unos litros de optimismo.

No importa nada, nada más que tú. Hay mil palabras rondando tu cabeza, saltando de neurona en neurona a una velocidad que no eres capaz de asimilar. Es el momento, sobre todo momento en el que tú eres el prota, disfrutalo. Que grato paso a paso, camino largo que se hace corto ¿Qué más dan los males? Dejalos descansar, ni preocupacion ni ocupacion.  
   Solo tu grandisimo pequeño Yo. 

Veo... idea tras idea sucederse, y sin donde apuntarlas, me da igual. Ahora vivo, soy yo con el ritmo de cada paso con el tempo de cada palpitacion con el acompañamiento de cada alarido proferido por mis pulmones.

Y sí, hoy soy mudo al mundo, a vuestro mundo, hoy soy yo, hoy es mi mundo.

Pienso en cada equivocación, en cada paso en falso, cuantas veces fallé, y sonrío, rio sin sonido externo, rio en mis adentros, y me gusta, me fascina equivocarme, me encanta cada fallo retroceder entre mis pasos y decir:  
                                            ¡Que sí joder, que soy humano!

Animal racional, con el riesgo que conlleva. 

Verme triste y que me digan: ¡Pero tío NOGALÍZATE! y no es sarcasmo, enuncio optimismo y al estar triste, como todo ser humano más temprano que tarde, me piden que sea yo, que sea el yo que marco cuando cojo un bolígrafo, cuando hago el tonto, cuando soy tonto, cuando solo busco la felicidad del que tengo al lado.

Y nunca y digo nunca, para ser sincero, habia disfrutado de la compañia de mi mismo, y ya era hora, y tras este paseo por mi mismo diré, que merece la alegría, no la pena, esbozar una risa silenciosa, o un te quiero a la almohada, esa que tantos malos tragos traga, un abrazo cálido al bolígrafo, acariciar los sueños en el sueño, entre el silencio nocturno, entre la oscuridad que morirá en simples horas... 

Donde quedaron los alicientes, sino en los tinteros gastados, escribí el otro dia en una poesía en un momento no de gran lucidez.

Pues sí, hoy os dejo aquí la poca tinta que me quedaba hoy en la cabeza... y espero pues que antes de agradaros o no, entendais.

Quería dedicarlo, en plan mazo de sentimentalico (No existe *guiño, guiño*) A todos los que me han ayudado ultimamente, que no son pocos, con unas palabras, un abrazo, una palmada en la espalda, o una sincera sonrisa. Es lo que se necesita en esos momentos, no muy buenos... Y ellos saben quienes son.

Hasta más pronto que tarde.

Marcos Nogales

Sé fuerte hasta que duela

Que te duela hasta que seas fuerte