Y el silencio se cayó
ante la embestida del bolígrafo,
y el silencio se calló cuando escuchó
el rumor del mar de tinta
que inundaba y anegaba
sus dominios de censura...
Los corazones se abrieron
como presas hidráulicas
y aliviaron su presión
regando las costas de las almas,
pero aquí no terminó:
los términos y los conceptos se mezclaron y enredaron.
Las palabras se agitaron
y agrietaron desde dentro,
henchidas de conceptos
y sentido y sentimientos...
El silencio gritó, se resistió,
y se levantó como pudo,
cruzó una elocuente
mirada con la vida
y con el ruido... Y sonrieron.
La vida fluyó sin más.
El ruido despertó a las mentes
y el silencio las sostuvo y las calmó.
Habían regresado.
JJ Varas
Me gusta tu poesía, se refiere al regreso de MDE?
ResponderEliminarMe alegra que haya resucitado el blog, os seguiré!Un abrazo!